martes, 8 de abril de 2014

Ante el paro nacional del 10 de Abril convocado por las CGTs y CTA opositoras


POR UNA JORNADA ACTIVA DE LUCHA
POR UNA AGENDA PROPIA DE LOS TRABAJADORES:
INDEPENDIENTE DE LA BUROCRACIA,
LOS POLÍTICOS PATRONALES Y LOS EMPRESARIOS

Tras meses de esconder la cabeza, el ala de la burocracia sindical ubicada en la “oposición” da señales de vida. Hugo Moyano, titular de la CGT Azopardo, y Luis Barrionuevo, representante de la CGT Azul y Blanca, anunciaron el segundo paro nacional de la década kirchnerista para el próximo 10 de abril. A esta medida se sumaron la CTA de Pablo Micheli y algunos gremios enrolados en la CGT Balcarce de Antonio Caló, como la UTA y La Fraternidad.
El paro se da en un contexto económico complejo signado por el ajuste contra el pueblo trabajador. La brusca devaluación de la moneda, que acumula el 60% en los últimos doce meses, implicó una fenomenal transferencia de ingresos desde los trabajadores hacia diferentes fracciones del empresariado, los terratenientes y diversos sectores de los capitalistas. El escenario incluye la aplicación de tarifazos en el transporte, el agua y el gas y, prontamente, en las tarifas eléctricas. Además, se intenta imponer un techo para los sueldos en medio de una inflación que no para de crecer -con proyecciones de más de un 40% para este año- y que tiene un impacto directo en la caída del salario real... En esta situación, que se ha acelerado desde inicios de este año, la burocracia sindical se debate en dos posiciones: de un lado, los líderes sindicales obsecuentes con el gobierno, como Caló, Yasky o el delator de militantes Gerardo Martínez salen a frenar cualquier intento de paro, disciplinados al gobierno nacional. Por el otro, el ala de la burocracia que se planta desde la “oposición”, e intenta acumular electoralmente para eventual recambio que favorezca a sus variantes patronales, sale -muy tarde- a convocar a un paro completamente dominguero, aislado de las luchas como la que emprendieron los docentes bonaerenses durante 17 días. Diferenciándose de quienes concebimos los paros como acciones de movilización y participación, Carlos Acuña, referente del gremio de trabajadores de estaciones de servicio, expresó en forma elocuente la perspectiva del paro de la burocracia "Será un paro, paro. Sin piquetes ni movilizaciones. Si existen los cortes, no tendrán nada que ver con la CGT".
El pliego general de reivindicaciones incluye reclamos sentidos de la clase trabajadora como paritarias libres, la derogación del impuesto al salario, un urgente aumento a los jubilados, la lucha contra la destrucción del poder adquisitivo de los salarios a causa de la inflación. Pero también posee el añadido del reclamo por la inseguridad y el narcotráfico: con él, los burócratas realizan un claro guiño a la oposición patronal al gobierno kirchnerista; a los Massa, Macri, de la Sota y Binner, todos ellos sostenedores del mismo programa de ajuste y represión del gobierno, pero con variantes aún más conservadoras.

Por todo esto, es fundamental este 10 de abril instalar una agenda que sea reflejo de los verdaderos intereses de los trabajadores y no de las clases dominantes, a la vez que demarcar un perfil propio del reclamo, ganando las calles para  disputar el carácter del paro: la pelea contra el ajuste, pero desde una visión que defienda los intereses objetivos de la clase trabajadora y su independencia política de los patrones.  
Con el envión de la lucha docente
Este paro nacional llega también a pocos días del cierre de la paritaria docente en la provincia de Buenos Aires, negociación que se vio marcada por la participación en distintas instancias de lucha, de decenas de miles de trabajadores de la educación. La histórica huelga de 17 días de los docentes bonaerenses mostró que con decisión y unidad se logró sortear presiones judiciales, políticas, mediáticas, rompiendo el techo salarial del 23 % que el gobierno quería imponer a los docentes como caso testigo para el resto de la clase trabajadora. El apoyo y solidaridad del conjunto de la clase trabajadora, que bien sabía que “si ganan los docentes, ganamos todos los trabajadores”, fue otro elemento clave de esta lucha. Además de la acuciante demanda salarial los docentes pusieron en agenda otros problemas centrales del modelo educativo, tales como el financiamiento, infraestructura, el presupuesto educativo y la propia función de la escuela.
A todos los trabajadores nos queda la enseñanza de cómo durante los 17 días de paro se logró, por la presión de las bases, embretar a la burocracia siempre bien dispuesta funcionar como dique de contención. Resultó clave el impulso dado a la lucha por parte de las 9 seccionales opositoras recuperadas del SUTEBA y por las asambleas abiertas  de autoconvocados, en aquellos distritos en los que todavía dirige la burocracia Celeste de Baradel.
A pesar de que las conducciones sindicales se apresuraron a cerrar el conflicto con un aumento salarial que está muy lejos de la canasta familiar, hay un triunfo político de los docentes, un saldo organizativo, de experiencia y de conciencia en una importante cantidad de trabajadores que han sido protagonistas de una lucha histórica.

Nos sobran los motivos
El gobierno continúa en la búsqueda de acuerdos con el capital financiero. Pretende agregar al pago de 11.000 millones de dólares a Repsol, arreglos análogos con el CIADI, el Banco Mundial y el Club de París. Con el objetivo de “destrabar el financiamiento externo” y mejorar la tasa de ganancia de la burguesía, el gobierno que pone techo a los salarios se dispone a descargar sobre nuestras espaldas el costo de pagar millones de dólares en concepto de intereses y capital.
Los empresarios y los políticos patronales, con complicidad de la burocracia sindical, tienen un programa económico común: ajustar y hacernos pagar los platos rotos de una crisis que no generamos nosotros.
A los trabajadores nos sobran los motivos para luchar. Por esto, este 10 de abril desde la Agrupación Hombre Nuevo apostamos a  que entre todos los sectores combativos y anti-burocráticos transformemos este paro, que la burocracia pretende que sea un hecho dominguero, en una jornada activa de lucha que haga pública una agenda de reivindicaciones independiente de los patrones, el Estado y la burocracia:

·        Plan de lucha nacional en unidad con todos los sectores de los trabajadores para enfrentar el ajuste.
·        Recuperación de los sindicatos para la lucha, con unidad y organización e independencia política.
·        Por salario igual a la canasta familiar.
·        Basta de precarización laboral, despidos y suspensiones.
·        No a la criminalización de la protesta social
·        Por la absolución de los petroleros de las Heras y por el desprocesamiento de todos los luchadores populares.



Agrupación Hombre Nuevo  -  08/04/14

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