martes, 14 de octubre de 2014

Pasaron las Jornadas Guevaristas de Formación y Debate “Seremos como el Che”


A 47 años de la caída en combate del Che, bajo la consigna “Seremos como el Che” desde la Juventud de Hombre Nuevo ‘Fernando Deliens’ impulsamos las jornadas de formación para reivindicar, estudiar y debatir el guevarismo. La actividad desarrollada a lo largo de tres días, convocó a más de 15 expositores, varios de ellos grandes referentes de la tendencia.

Un nuevo aniversario de la caída en combate del Che pasó. Muchas cosas cambiaron desde aquel 8 de octubre de 1967, donde la fuerte presencia de Fidel Castro, de Ernesto Guevara y de la joven revolución cubana (junto a otros elementos) hacían de faro para los oprimidos de Latinoamérica y de todo el mundo, que se levantaban, se organizaban y ponían en discusión el sistema de miseria y muerte que es el capitalismo. Hoy, para quienes compartimos esa perspectiva nos toca vivir épocas “menos favorables”. La derrota que significaron las avanzadas dictatoriales de los 70, que acabaron con la vida de cientos de miles de compañeros en todo el continente, y la política neoliberal que le sucedió, tuvo como resultado hacernos creer que no había alternativa al capitalismo, que la construcción del socialismo era un imposible, sueños de algunos locos de aquellos tiempos. Es decir, la derrota no fue tan solo material sino también ideológica.
He aquí entonces donde nosotros encontramos una de las tareas centrales para este momento histórico: la recuperación de aquel proyecto de transformación junto a los aportes teóricos que el guevarismo hizo para pensar una estrategia de poder desde y para América Latina. Es por esto que elegimos recordar un nuevo aniversario de la caída en combate del Che de esta forma, con jornadas de formación, que se propongan retomar la integralidad del pensamiento de Guevara.
Las jornadas contaron con 7 paneles y más de 15 expositores, muchos de ellos grandes referentes de la tendencia, donde cada panel proponía abordar distintos ejes de esta teoría integral. Con la presencia de Vicente Zito Lema y Raúl Serrano se desarrolló el panel de “Arte y cultura en la revolución” donde debatimos respecto al rol que estos elementos juegan en los procesos de transformación de la sociedad.
El panel “El marxismo en América Latina” a cargo de Néstor Kohan se propuso poner en debate las raíces revolucionarias de las cuales debe nutrirse un proyecto socialista para nuestro continente, retomando los aportes de figuras como Simón Bolivar; como así también discutir formas complejas de entender la relación entre la cuestión nacional y el internacionalismo. 
Llegando al cierre tuvo lugar el panel de “El leninismo del Che”, dictado por “el Vasco” Orzacoa y Valeria Ianni, el cual se propuso retomar la relación entre el pensamiento del revolucionario ruso y Guevara. Centrando en el entendimiento, compartido por ambos, de un marxismo distanciado de principios estáticos, sino su comprensión como una herramienta para la transformación.
En los tres días más de 200 jóvenes y adultos se hicieron presentes, tomaron nota y debatieron de conjunto. Las Jornadas Guevaristas de Formación y Debate “Seremos como el Che” buscaron ser un humilde aporte a la formación de las nuevas camadas militantes, convencidos de que “no hay práctica revolucionaria sin teoría revolucionaria y viceversa” continuamos con la lucha cotidiana, algo más cargados de entusiasmos y con la moral alta, asumiendo el legado de constituirnos como jóvenes revolucionarios, buscando reconstruir la línea de continuidad entre aquella generación de los 70´y la nuestra, preparándonos para las luchas que vendrán.

Juventud de Hombre Nuevo Fernando Deliens

miércoles, 8 de octubre de 2014

¡BASTA DE REPRIMIR A LOS QUE LUCHAN! ¡LIBERTAD A LOS DETENIDOS EN LA MEDIDA DE FUERZA POR LOS DESPEDIDOS DEL DIARIO HOY!


Desde la Agrupación Hombre Nuevo repudiamos la represión de la Policía Bonaerense a los trabajadores del Diario HOY de La Plata y a los activistas de las organizaciones sociales y políticas que estuvieron acompañando la medida de lucha reclamando la reincorporación de los 10 trabajadores de prensa despedidos y el pago de salarios adeudados desde hace meses.
Convocamos urgente a la Comisaría 2ª de La Plata, Calle 38 entre 7 y 8, para exigir la inmediata libertad a los compañeros detenidos.
Ante el ajuste patronal y la represión estatal: organización independiente y unidad de los trabajadores.
AGRUPACIÓN HOMBRE NUEVO
8 de Octubre de 2014

DENUNCIAMOS LA MASACRE DE MAS DE 40 ESTUDIANTES EN MEXICO

EL ESTADO, SUS FUERZAS REPRESIVAS Y LAS ORGANIZACIONES NARCO-POLITICAS SE COBRARON LA VIDA DE JÓVENES MEXICANOS QUE LUCHABAN POR UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA EL PUEBLO.
El pasado 26 de septiembre jóvenes estudiantes mexicanos de la Escuela Normal de Ayotzinapa (departamento de Guerrero) se manifestaban democraticamente en contra de la discriminación laboral de los profesores rurales, mientras hacían una colecta solidaria para poder equiparar los sueldos de los profesores rurales a un número más digno. Ello expresaba un hecho admirable, donde el estudiantado se fundía con los trabajadores de la educación, actuando como sujeto político, exigiendo una educación de calidad, denunciando la pauperización y el ajuste que el gobierno pro imperialista mexicano descarga sobre el pueblo pobre. Todo sucedía con normalidad hasta que policías municipales, apoyados por bandas parapoliciales y narcotraficantes, enfurecidos por el digno reclamo dispararon contra los estudiantes. Seis de ellos murieron en la balacera asesina y otros 17 resultaron heridos, mientras que 43 fueron subidos a patrullas municipales. Los estudiantes organizados, sectores docentes, familiares y amigos se organizaron rápidamente para exigir su liberación. Al llegar a las dependencias correspondientes recibieron la impúdica noticia de que los estudiantes no figuraban en los libros de ingresos policiales… en ninguno. Desapariciones forzadas que ocurren durante una presidencia “democrática”. Un gobierno tan democrático que apaña cotidianamente el accionar de las grupos narcotraficantes armados y mafiosos, tan democrático que la esfera estatal y la para-estatal se confunden a menudo (o se funden, cuando es necesario). 
El día 6 de octubre el pueblo mexicano recibió la dolorosa e iracunda noticia de que cuerpos no identificados habían sido encontrados en fosas clandestinas en la zona selvática de Iguala. A pesar de la inexactitud de los voceros oficialistas y los medios de comunicación, se confirmó que se trata de los estudiantes desaparecidos. Se habla del hallazgo de 20 cuerpos jóvenes. Como si el horror no fuera poco, está comprobado que los jóvenes estudiantes fueron torturados e incinerados con combustible. En las fosas, se encontraron cuerpos calcinados y restos óseos. En esa misma zona, entre abril y mayo, fueron hallados en varias fosas un total de 30 cadáveres. No hablamos entonces de un desconocimiento estatal sobre la cuestión, sino de una zona narco liberada.
Los jóvenes fueron secuestrados y ejecutados por elementos de la Policía Municipal de Iguala, que actúa las veces de brazo armado del cártel mafioso Guerreros Unidos, que controla la zona. Por los hechos, 22 policías fueron detenidos y otras 8 personas, entre ellas funcionarios municipales y miembros de la delincuencia. Estas ultimas 8 personas ya estaban involucradas en diversos asesinatos: tres estudiantes, un futbolista del club Avispones, un chofer de autobús y una mujer, pero aun así seguían ejerciendo su rol municipal.


Por otro lado, el alcalde de la ciudad de Iguala, José Luis Abarca, se encuentra prófugo. Mientras el gobierno local hace un llamado a la no confrontación y a la armonía y habla de los movilizados como oportunistas políticos, es necesario seguir organizados, en las calles, exigiendo justicia, con la violencia justa del pueblo que una atrocidad de esta escala reclama.
Como hace 46 años, en la Masacre de Tlatelolco aquel 2 de Octubre de 1968, donde el Ejército reprimió ferozmente una manifestación en la Plaza de las Tres Culturas, asesinando a decenas de jóvenes, hoy esta triste postal vuelve a repetirse en México y los responsables siguen siendo los mismos.
Como hace 46 años la Matanza en Tlatelolco fue un punto de inflexión y transformó al movimiento estudiantil y juvenil mexicano. Hoy esta noticia la tomamos la juventud de América Latina, para llenarnos de bronca y transformarla en rebeldía. Porque somos conscientes que las fronteras no nos separan, cuando luchamos contra un mismo sistema capitalista que nos impone su lógica de muerte y explotación; porque somos conscientes que hay que seguir de pie, luchando por justicia, y por otra sociedad radicalmente distinta, una sociedad socialista.


Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro!
Juventud latinoamericana, ni un paso atrás.


JUSTICIA POR LOS JÓVENES ASESINADOS EN GUERRERO!

viernes, 3 de octubre de 2014

Editorial de la última Llamarada N21 "Por una Juventud revolucionaria"

Por una juventud revolucionaria
“Declararle la guerra al formalismo, a todos los tipos de formalismo.”
Che; “Qué debe ser un joven comunista”.

               
                Quiere este tiempo encorsetar los atisbos de lucha y transformar la rebeldía en caricatura de rebeldía. Quiere este tiempo comerse las consignas de la transformación profunda y radical, y convertir las causas de la injusticia, de la pobreza y de la explotación en naturaleza invariable. Quiere este tiempo de doble discurso, a una juventud obediente en los hechos. Pero a contrapelo del discurso oficial, la juventud que se entiende a sí misma como revolucionaria no puede menos que romper con el papel impuesto, y ser creación permanente en el plano de la lucha política, económica e ideológica. No tiene la juventud un papel secundario en las batallas de hoy, tampoco un papel relegado a un aspecto del programa que plantea el cambio social y de raíz. Sus tareas son todas las tareas. Las cotidianas: en el barrio, en la fábrica y en las escuelas y universidades; las estratégicas, en la organización.
                La realidad nos marca algunos datos. Es la juventud de hoy el sector social que carga en sus espaldas con la precarización laboral que ha permitido la recuperación de una economía que en 2001 se resquebrajaba. De los 2,3 millones de jóvenes que trabajan o buscan empleo, son aproximadamente 400.000 los que no lo consiguen. Más de la mitad de los jóvenes con empleo ganan menos de lo que establece el salario mínimo. Y el 22% del total de jóvenes ha quedado excluido del trabajo y del estudio. Los jóvenes conforman un ejército industrial de reserva en este capitalismo “bien educado”.
                Por otro lado, el saldo de la represión en estos últimos diez años ha dejado en claro dos cuestiones: los muertos los pone el pueblo, los muertos son en su mayoría jóvenes. Cada 28 horas, un pibe es asesinado por el gatillo fácil y en la última década las víctimas superan las 2.700 personas, en su mayoría jóvenes. No hay error de cálculo: la “década ganada” es un decenio arrebatado.  
Si es la juventud un blanco preciado por este actual gobierno, es porque en la juventud se guarda el germen de cambio necesario para transformar la sociedad. En esa contradicción propia del kirchnerismo entre realidad -realidad precarizada que ya detallamos- y discurso –discurso expropiado de héroes y consignas que no son del gobierno, discurso de autoconsumo que intenta borrar las huellas de una generación que comenzó a rearmarse políticamente mucho antes del 2003, en las rutas cortadas, en las puebladas, en los puentes, en las plazas y en las fábricas recuperadas- entre ambos está el debate y la disputa por el futuro y el presente de las nuevas generaciones.
Recuperar la conciencia de una lucha que no puede estar desligada de la historia del movimiento obrero y de sus enfrentamientos actuales con las patronales y el gobierno, es una tarea de nuestra juventud. Cuestionar el “mal menor”, el horizonte chiquito de reformas que pretende conformar a los que nunca les faltó nada, y emparchar la ausencia de derechos para las grandes masas del pueblo trabajador, es otra tarea de nuestra juventud. Desear una sociedad nueva y poner en práctica una saludable rebeldía que derrumbe los cimientos del capitalismo, que demuela las prácticas conservadoras del reformismo y que anuncie nuevas formas de relación entre los seres humanos, también es una tarea de nuestra juventud. Una juventud que aspire a tomar el poder y no pedírselo prestado a nadie. Esa es la tarea de una juventud que no puede mirar la miseria como un dato a resolver en un futuro lejano, que no puede aceptar la desigualdad social cómodamente, que no encuentra ni por un segundo justificable la represión sobre la clase trabajadora, que ni por un segundo se olvida de todos los desaparecidos que tiene esta democracia, que ni por un segundo se conforma con decidir formalmente nada, que no se traga los sapos de la política real, ni tiene estómago para aceptar a represores como funcionarios, ni a patrones como compañeros, que no se abraza con el burócrata necesario, que no disfruta de una fiesta si hay aun casas con pisos de barro, que no se cansa de pedir memoria, verdad y justicia le pese a quién le pese, que no confunde invasor con aliados estratégicos, que se sabe internacionalista como la clase trabajadora, que no regala sus banderas por un cargo en el ministerio, que no cree en las remeras como nuevo bronce sin historia, ni en símbolos deshumanizados a conveniencia del consumo.
Como dijo el Che, ese joven revolucionario deberá “ser esencialmente humano, y ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano. Que purifique lo mejor del hombre a través del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos los pueblos del mundo. Que se desarrolle al máximo la sensibilidad para sentirse angustiado cuando se asesine a un hombre en otro rincón del mundo y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad.”
Si todo queda en silencio y faltan los brazos para alzar nuestras banderas, acudirán las nuevas generaciones de luchadores y luchadoras a prestar sus manos, sus voces y sus corazones, para reinventar las tácticas de la etapa, para retomar los colores, para hacer de paño y de viento, para enfrentar la injusticia, para proyectar y crear un futuro socialista.



Ya Salió la Llamarada N21 ! Nota sobre Coyuntura

Ya salio La Llamarada N21

Postales de fin de ciclo

Bajo la consigna “patria o buitres” el gobierno renueva estrategias para seguir pagando la deuda. Mientras tanto los efectos de la crisis se sienten en la actividad económica, pero también en las condiciones de empleo y de vida del pueblo trabajador. El rol de la burocracia sindical y la salida independiente, de lucha y de clase.

¿Patria o Buitres?
Tras la aprobación de la Ley de Pago Soberano de la Deuda (Ley N° 26.985), el gobierno estableció un cambio voluntario en el agente fiduciario para el pago de los bonistas, reemplazando al New York Mellon, además de un cambio en la jurisdicción de aplicación incorporando a Buenos Aires o Francia. En los hechos, esta ley lo único que garantiza es la soberanía del pago para el 92,4% de “buenos” acreedores que entraron en los canjes 2005 y 2010, y que por el fallo del juez Griesa vieron trabado el acceso a los u$s 539 millones que el gobierno les depositó en julio. A fines de septiembre vence el Bono Par. Estos otros buitres esperan la transferencia de unos u$s 200 millones más. Mediante esta ley se habilita la intervención de Nación Fideicomisos S.A., ente cuyo principal accionista es el Banco Nación, para concretar el pago más allá del fallo de la justicia estadounidense y garantizar que este dinero llegue a destino. Las reacciones no tardaron en llegar: a pedido de los buitres, el juez Griesa  declaró en desacato a la Argentina por no cumplir con su fallo que establece que el país debe pagarles al mismo tiempo a los bonistas que aceptaron los canjes y a los llamados buitres. Aunque los holdouts exigían una multa de u$s 50.000 diarios, por ahora, el juez estadounidense decidió dejar en suspenso la aplicación de una sanción económica. Es inadmisible que un juez de Nueva York, fiel custodio de los intereses de grupos económicos de los más carroñeros del mundo, tenga potestad sobre decisiones soberanas de un país. La denuncia al gobierno kirchnerista por su decisión de seguir pagando la deuda cediendo recursos a lo más concentrado del capital internacional, no puede soslayar el rechazo al accionar de los buitres, la justicia yanqui y el imperialismo.
El gobierno hace bandera del desendeudamiento tomando como datos la relación deuda/PBI que en 2003 era de un 139,5%. Efectivamente, tomando esos parámetros, la relación bajó a un 45,6% en 2013. Pero esta estadística esconde que en términos totales, desde la asunción del kirchnerismo, la deuda pública aumentó un 50%, llegando en la actualidad a unos u$s 300.000 millones. Sumado a esto, se evidencia un cambio en la composición interna, aumentando la participación del sector público (ANSES, Banco Nación y Banco Central), poniendo en riesgo, entre otros aspectos, el futuro del sistema jubilatorio. 
Para superar los clásicos problemas de restricción externa, característicos de un país dependiente como el nuestro, el gobierno se dio la estrategia de acordar con el Club de París, Repsol-YPF, CIADI, para posibilitar un re-endeudamiento externo. Este plan quedó paralizado por la sentencia favorable a los fondos buitres. Este panorama, de por sí complicado, puede profundizarse en 2015, ya que hay que pagar aproximadamente unos u$s 15.000 millones en concepto de vencimientos de deuda; es decir, la mitad de las reservas internacionales que tiene en su poder el Banco Central. Esto explica el apuro por cerrar el acuerdo bilateral con China, mediante el cual se estableció un swap (permuta financiera) que podría llegar a los U$S 11.000 millones en un plazo de tres años, de los cuales ya se utilizaron U$S 700 millones para frenar la presión del dólar en el mercado local. Un swap de monedas es una operación de canje, por el cual cada parte accede a la divisa de la otra, entregando a cambio una suma equivalente en su propia moneda. La Argentina puede quedarse con los fondos chinos en calidad de reservas o venderlos en el mercado internacional y obtener los ansiados dólares. Sin embargo, debemos mencionar que estos préstamos son muy limitados y sujetos a muchas condiciones, por lo cual no pueden solucionar el problema estructural.
El gobierno se está moviendo para acordar con los fondos buitres. Posiblemente después de enero, mes en el que se vence la cláusula RUFO. Mientras tanto busca apoyos de personalidades políticas, de la ONU, la unción papal, pero también de burgueses tan buitres como los holdouts entre los que se destaca el multimillonario George Soros, quien posee un 3,5% de las acciones de YPF por un valor de unos 450 millones de dólares. Lo que está detrás de la aparición en escena del magante húngaro, con un capital neto de nada nada y nada menos que u$s 20.000 millones, es la posibilidad de que el empresario compre la deuda de los fondos buitres a cambio de una participación en los yacimientos de Vaca Muerta, asegurándose cuantiosas ganancias a costa del saqueo de nuestros recursos naturales.  

Viejos repertorios
Mientras tanto, a la espera de una definición, el gobierno saca a tomar sol sus arengas nacionalistas, y embanderado en la consigna “patria o buitres” aprovecha esta situación para intentar reconstruir consensos perdidos. Es cierto que este discurso le ha permitido cierto impacto electoral recuperando la intención de voto que venía en claro declive, aunque sin lograr superar el núcleo duro de votantes del kirchnerismo. Un escenario posible sería capear el temporal hasta el 2015 pateando los mayores costos de la crisis para el próximo gobierno, constituirse como oposición en un período de 4 años, con un operativo retorno en el 2019, un esquema que parte de la idea de una futura presidencia en manos de Mauricio Macri o una opción débil del PJ. Esta salida de escena en 2015 implicaría que el kirchnerismo se reconstruya con fuerza en los ámbitos ejecutivos provinciales y municipales, además de legislativos y judiciales. En ese mismo camino, de fortalecer la fuerza propia, podemos leer los rumores de cambios de gabinete con la posible salida de Capitanich y el ascenso a lugares claves de referentes de La Cámpora, asegurándose la administración de recursos en este último tramo presidencial.
No está claro el escenario 2015; por un lado el Frente Renovador, principal fuerza que capitalizó los resultados de las últimas elecciones legislativas, se encuentra estancado y no ha crecido como se esperaba. Las últimas encuestas electorales muestran resultados muy parejos entre Scioli, Massa y Macri, mientras que UNEN quedó desarmado como fuerza opositora tras las rencillas internas de su armado impresentable que no tienen ningún empacho en difundir mediáticamente. Ante estos datos, Carrió impulsa al interior de su espacio político una especie de “Frente Único” burgués en alianza con el macrismo para vencer al PJ. Más allá de cómo se definan las alianzas el próximo año, el dato relevante es que todas las opciones con posibilidades de ganar, son variantes aún más conservadoras que la actual, con programas económicos que en lo sustantivo no difieren del implementado por el kirchnerismo, pero ponen mayor énfasis en el liberalismo económico y en el recorte del gasto público.
Podríamos decir que, salvando las distancias, tal como sucedió con la guerra de Malvinas, la estrategia inmediata del kirchnerismo es apelar a la soberanía nacional para movilizar a favor de sus intereses intentando invisibilizar que es este mismo gobierno, fiel protector de las ganancias capitalistas, el que paga religiosamente (y sin poner en discusión su origen) una deuda externa comprobadamente ilegítima y fraudulenta. Sin dudas, a esta “épica patriótica”, contribuyó el papel de la oposición patronal, cuyos exponentes ofician de verdaderos lobbystas locales de los fondos. En esta cruzada a favor de “la nación” los enemigos son los buitres, fondos que por otra parte, participan como accionistas en las “nacionales” YPF y en el Banco Hipotecario.

Irreversible
De lo que no hay dudas es acerca de la caída de la actividad económica y su impacto en las variables de empleo (suspensiones, recortes de horas extras, anticipo de jubilaciones, aumento de la precarización laboral y despidos). El PBI no creció en el segundo cuatrimestre de este año, la producción industrial está en caída, lo que con el aditivo de una inflación que en promedio se estima en un 40% anual nos marca un escenario de estanflación, y por lo tanto de caída del poder adquisitivo de los devaluados salarios. Este complejo panorama de las variables económicas se completa con una caída en el precio de la soja a niveles de 2009, momento en el que se desató la crisis económica en Estados Unidos, mientras los sojeros retienen unos 27 millones de toneladas del poroto especulando con una devaluación. A diez meses del ajuste devaluatorio del 20%, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo no para de crecer rondando el 82,9% y con constantes presiones de fracciones de la burguesía para profundizarla.
Según datos del desacreditado INDEC el 30% de los hogares en Argentina vive con $5.4000 por mes. Se profundiza una variable que fue estructural en todo los años de “modelo kirchnerista”, tener trabajo no garantiza dejar de ser pobre. Según la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, una familia tipo necesitaba en agosto de este año $ 9.022 para superar el umbral de pobreza. El “boom” del consumo que el kirchnerismo solía mencionar como evidencia del éxito de sus políticas económicas es cosa del pasado. Según fuentes del instituto de estadísticas porteño, en los dos primeros trimestres del año las ventas de alimentos en los supermercados registraron caídas interanuales de 5,4 y 4,1 por ciento. La contracción se sintió con fuerza en alimentos y bebidas, rubros centrales en la canasta de las familias trabajadoras.
Más allá de la negación oficial, es indudable que el gobierno tomó nota de estos datos, e intenta generar una “contratendencia” con limitadas políticas orientadas a incentivar el consumo (lanzamiento del plan de 12 cuotas sin interés, plan Pro.Cre.Auto, etc.); todo esto con escasos resultados.

El plan de ajuste y la burocracia sindical
Las condiciones de trabajo y de vida para millones de trabajadores en nuestro país se han deteriorado considerablemente. En este contexto, la burocracia sindical juega su clásico rol de intento de conciliación entre las clases sociales y se vuelca a apaciguar las luchas, que aún en los marcos estrictamente defensivos dan cuenta del impacto material de la crisis y del descontento social. Los sectores oficialistas siguen siendo fieles servidores, aplaudidores infaltables de cuanto acto el gobierno realice, inclusive fuera del país, como es el caso del agente de inteligencia Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), Hugo Yasky (CTA), y el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, quienes acompañaron a la presidenta en su viaje a la Asamblea de las Naciones Unidas, demostrando su papel de apéndices del gobierno de turno y de total indiferencia ante los reclamos de sus propias bases.
Por el lado de los “opositores” la cosa está que arde. Luego del último paro “general” del 28 de agosto, la alianza entre el moyanismo y el barrionuevismo está atravesando por fuertes tensiones. El dirigente gastronómico tiene intenciones de continuar las medidas de fuerza con una movilización a Plaza de Mayo. El camionero, titular de la CGT Azopardo, plantea una tregua desmovilizando para no caldear el clima social, mientras afianza sus vínculos con el macrismo y lo más rancio del PJ. Por su parte, Michelli está atado a la necesidad de hacer alianzas con otros sectores, entrampado en sus propios intereses políticos. Hoy la CTA que dirige, no es más que una cáscara vacía con poca capacidad para movilizar o para traccionar al resto. En medio de los reacomodamientos electorales el sindicalismo también busca jugar sus propias cartas. Al no estar claro el panorama político y la conformación final de las alianzas, difícilmente la CGT pueda reunificarse, a pesar de los intentos que viene haciendo Moyano.
Los trabajadores y trabajadoras nada podemos esperar de estos dirigentes sindicales que lo único que defienden son los intereses de los patrones y el gobierno frente a sus afiliados. Garantes del control social, son exponentes de un modelo sindical que les garantiza vivir como empresarios ocupando durante décadas cargos de conducción, sin contacto con la realidad cotidiana de los laburantes que pretenden representar.

La burocracia sindical aísla las luchas. Desde los sectores antiburocráticos, combativos e independientes tenemos que redoblar los esfuerzos para coordinar los conflictos sindicales y sociales levantando un pliego de reivindicaciones obreras y populares que, en la calle, enfrente el plan de ajuste que la burguesía y los políticos patronales intentan descargar sobre las espaladas del castigado pueblo trabajador. ¡Ni con los buitres, ni con el gobierno! ¡Basta de pagar la deuda externa! Por una acción independiente que defienda la soberanía de nuestra clase.

Agrupación Hombre Nuevo 
Octubre 2014