Operativos con perros, guardias de infantería y carros hidrantes; todos entrando en acción contra los laburantes. El gobierno que muestra su semblante cada vez menos duro con los banqueros y usureros, como los del Club de París o los mismísimos Fondos Buitre con los que se apresta a negociar, enseña los dientes cuando los de abajo no se resignan a ser despedidos, a no cobrar su salario, a no dejarse pisotear. Al gobierno autodesignado campeón de los Derechos Humanos se le va acabando la plata y la paciencia (salvo para los banqueros) y le van sobrando los palos. En las últimas semanas padecimos la militarización de la planta de Gestamp, el desalojo de los trabajadores de la planta de Paty, la represión a los laburantes de Lear y hoy mismo, los gases, detenciones y palos sobre los laburantes de EMFER-TATSA, empresas del grupo Cirigliano. Los trabajadores de estas firmas reclaman contra el vaciamiento de la empresa y por salarios y aportes adeudados. Recordemos que el grupo Cirigliano es, nada menos, que el ex concesionario de ramales ferroviarios, como el Sarmiento al momento de la masacre de Once que se cobró 52 vidas: todo un símbolo de la amplia porción de la política noventista que sobrevive y goza de buena salud durante la actual gestión.
El gobierno que le paga
miles de millones de dólares a Repsol, al FMI y al Club de París; el gobierno
que se apresta a negociar solícito para pagarle también a los Fondos Buitre, se
muestra intransigente cuando los obreros cortan una calle. El gobierno sabe que
el ajuste en curso, contracara de la crisis y de los descomunales pagos de
deuda, no cierra sin represión.
Todos los trabajadores
debemos pelear contra las cesantías y sacarnos de encima a las burocracias
sindicales que las avalan. Las comisiones internas y delegados honestos y
combativos debemos forjar la más amplia unidad contra los despidos y
suspensiones. Lo que está en juego en cada conflicto va más allá que el
conflicto mismo: se trata de definir si los costos de la crisis van a recaer,
una vez más, sobre nuestras espaldas.
Nos sumamos a la convocatoria de los trabajadores de EMFER-TATSA hoy lunes 7/7 a las 18 hs. frente a la planta, Gral. Paz y Colectora, altura estación Migueletes.
Ni un peso
para pagar la deuda. Ningún despido, ninguna suspensión.
Ante el
ajuste patronal y estatal, acción directa: ocupación de plantas, corte de
calles y asamblea.
Que la crisis
la paguen los empresarios.
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