Esta mañana, la Policía Bonaerense y la burocracia sindical que dirige el sindicato SMATA avanzaron conjuntamente a los golpes sobre los trabajadores que se manifestaban en la puerta de la autopartista Lear. Al piquete de quienes reclaman en contra de los 200 despidos en la planta de esa firma estadounidense lo levantaron policías y patoteros de la burocracia actuando mancomunadamente. Al momento hay varios trabajadores heridos, incluidas compañeras, e incluso detenidos, entre ellos el delegado de Lear Silvio Fanti.
Lo que desde los medios se presenta cínicamente como “interna sindical” no es una pelea por la “caja” del sindicato o por cargos en una directiva para apoltronarse en ningún sillón, como sugieren malintencionadamente desde los titulares: lo que vemos no es otra cosa que la disputa real entre los trabajadores que pelean por sus puestos de laburo y por organizarse por fuera de las directivas mafiosas de quienes lideran el sindicato metalmecánico, enfrentándose a un sector corrompido del sindicalismo empresarial que defiende los despidos efectuados por la patronal. Burocracia sindical y empresarios encuentran intereses comunes: que los trabajadores no levanten la cabeza. Para eso los despidos, para eso la represión.
Mientras el gobierno se muestra cada vez más dócil y negociador con los acreedores externos de toda calaña y desembolsa cuanto le exigen, los trabajadores son ninguneados en sus reclamos. Para dar respuesta ante los estrados de la justicia estadounidense que el gobierno aceptó como sede para litigar, hay una comitiva de lobbystas dispuestos a entregar el patrimonio nacional de varias generaciones. Para dar respuesta a los reclamos de los trabajadores, reclamos que irán en aumento a medida que se acentúen los despidos y suspensiones, y al ritmo de la inflación galopante, están los operativos de saturación de la Gendarmería, los bastonazos de la Bonaerense y la Federal… y las patotas para la represión tercerizada de la burocracia sindical.
Desde los sectores combativos, las comisiones internas recuperadas; desde las organizaciones de DD.HH., la izquierda y los movimientos sociales tenemos la urgente tarea de poner en pie una coordinación amplia, que supere el internismo y las disputas hegemónicas, para dar respuesta de manera unificada al ajuste y la represión del gobierno y frenar a la burocracia sindical con movilización y lucha.
Repudiamos la represión sobre los trabajadores de Lear. Exigimos la inmediata libertad de los compañeros detenidos.
Por la más amplia unidad de los que luchan para frenar el ajuste, los despidos y las suspensiones: movilización y acción directa; corte de calles, asamblea, ocupación de los lugares de trabajo.
29-07-2014
AGRUPACIÓN HOMBRE NUEVO
Lo que desde los medios se presenta cínicamente como “interna sindical” no es una pelea por la “caja” del sindicato o por cargos en una directiva para apoltronarse en ningún sillón, como sugieren malintencionadamente desde los titulares: lo que vemos no es otra cosa que la disputa real entre los trabajadores que pelean por sus puestos de laburo y por organizarse por fuera de las directivas mafiosas de quienes lideran el sindicato metalmecánico, enfrentándose a un sector corrompido del sindicalismo empresarial que defiende los despidos efectuados por la patronal. Burocracia sindical y empresarios encuentran intereses comunes: que los trabajadores no levanten la cabeza. Para eso los despidos, para eso la represión.
Mientras el gobierno se muestra cada vez más dócil y negociador con los acreedores externos de toda calaña y desembolsa cuanto le exigen, los trabajadores son ninguneados en sus reclamos. Para dar respuesta ante los estrados de la justicia estadounidense que el gobierno aceptó como sede para litigar, hay una comitiva de lobbystas dispuestos a entregar el patrimonio nacional de varias generaciones. Para dar respuesta a los reclamos de los trabajadores, reclamos que irán en aumento a medida que se acentúen los despidos y suspensiones, y al ritmo de la inflación galopante, están los operativos de saturación de la Gendarmería, los bastonazos de la Bonaerense y la Federal… y las patotas para la represión tercerizada de la burocracia sindical.
Desde los sectores combativos, las comisiones internas recuperadas; desde las organizaciones de DD.HH., la izquierda y los movimientos sociales tenemos la urgente tarea de poner en pie una coordinación amplia, que supere el internismo y las disputas hegemónicas, para dar respuesta de manera unificada al ajuste y la represión del gobierno y frenar a la burocracia sindical con movilización y lucha.
Repudiamos la represión sobre los trabajadores de Lear. Exigimos la inmediata libertad de los compañeros detenidos.
Por la más amplia unidad de los que luchan para frenar el ajuste, los despidos y las suspensiones: movilización y acción directa; corte de calles, asamblea, ocupación de los lugares de trabajo.
29-07-2014
AGRUPACIÓN HOMBRE NUEVO
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